lunes, 19 de marzo de 2012

Me quedó un roto y sangrante corazón..


¿Y quién limpia la alfombra?


El día después que se termina una relación, por muy cutre que sea siempre es un día de luto. Es de mujeres ebrias admitir que se lagrimeó y moqueó la almohada hasta que se quedó dormida, y nadie me puede decir lo contrario. ¿Con qué cara sale uno al otro día? con la misma de siempre, aunque un poco inchada y con 82% más de maquillaje. El sol brilla como nunca y las neuronas despechadas están puteando el Géminis 2 versículo 14; Adán y Eva tuvieron la culpa. Se sonríe como si estamos en televisión y excepcionalmente todo nos sale bien ese día. Justamente estamos más concentradas que nunca, cosa más humillante no pudo haber ocurrido pero nadie tiene por qué saberlo. Hasta que llega el momento de la confesión, existe la amiga bondadosa que presta sus oídos y se cala la llorantina y te dice "hay que beber por eso" "ese huevón no sabe lo que perdió" y otras palabrotas que salen por apoyo moral. Igual no sirve de nada, pero ya botaste la basura, te vas haciendo ideas mientras se termina el día, se empiezan a ver las fallas que antes eran invisibles y más que nunca aparecen los juegos mentales. Se acabó el día, el peor momento llegó, te acostaste sola, ya no sabes en qué ocuparte, nadie te escribió, solo tu mamá te llamó, es la hora de las comedias románticas  y razón mató a corazón, va pasando un documental por tu cabeza que no tiene final, pero el mundo no se acabó, seguiste con tu vida y te enamoraste de otros. 

1 comentario:

  1. Jajjajajajajajaja me cautivó esta frase: "..pero el mundo no se acabó, seguiste con tu vida y te enamoraste de otros... "

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