sábado, 24 de marzo de 2012

A los fantasmas, que quedaron en el pasado


Necesito darles las gracias..

Parece demasiado absurdo pero es necesario una vez que se ha sobrevivido a tantas tormentas y cuando hablo de tormentas, me refiero a enigmas incontables en la galaxia, amores frustrados rompeorto y comidas mataorugas que siempre me han dejado un ligero resentimiento porque las cosas no salieron a mi manera, y sin embargo hoy puedo decir que funcionan tal cual.

 Un problema que nace al cerrar una ventana y llenar una maleta, que si bien sé que voy a salir no sé cuando vaya a regresar y de hacerlo no podré volver el tiempo al momento en que dejé de protagonizar mi propia película. Más existencial imposible, y ahora sí ya puedo empezar a decir que estoy burda de vieja y gastada, me está dando el coroto por aconsejar y abrazar, lo que hace unos 5 años era un insulto para mi, pero que de tanto tropezón estoy aprendiendo a esquivar el camino de vidrios rotos .

Me llevo en mi maleta la confianza porque sé que algún día tendré que dársela a alguien así no quiera, un beso venenoso y ebrio, la historia de la Tierra y algunos verbos que no podré conjugar, pero son míos. Mis experiencias, mis ganancias, mis dramas virtuales, mi ego, mis notas y un dolor de cabeza, es por lo que tengo que agradecerles a muchos que se rieron conmigo, que se rieron de mi, que me hicieron llorar y también vomitar, porque de no repartir este cuerpo con la sociedad no habría crecido, nunca voy a decir que soy mejor persona, porque me degrado con el tiempo, pero si puedo decir que estoy alcanzando el techo con las escaleras que me regalaron, bueno o malo, un insulto o un halago, aquí en esta habitación a la que llamamos vida todo sirve para salir, hasta que llegue el día que alcancemos el máximo, se nos mueva el tapete y caigamos de cabeza.

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