No hay
paraíso
Todas las
excusas tienen su ciencia. No podemos decir lo primero que se nos llega a la
cabeza para salir de una situación, tal como pasa con el “maestra el perro se
comió mi tarea” el día a día se convirtió en un cliché cosas como “no tengo
saldo”, “mañana tengo examen”, “estoy ocupado con unas cositas”, “tengo novio”
etc etc van procurando que todo lo que escuchamos suene a mentira y como todo
el mundo, es normal y natural odiar las mentiras. Hay que inventarse un repertorio
de verdades, “ni me acordaba que existías”, “tengo el periodo y no quiero
salir”, “estoy con la otra, ahora te llamo”, “no seas ladilla, no quiero hablar
contigo”, “no me gustas, eres feito”… nos dejarían un mundo más limpio donde
cada quien tomaría sus decisiones con base a la realidad y no a la ficción. Dolería
mucho menos y seria más barato para el cerebro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario