miércoles, 25 de enero de 2012

Las feromonas

Y nuestra personalidad bien definida..

Es bizarra la transformación que hacemos cuando una persona nos gusta mucho muchísimo, si bien dicen que no debemos cambiar por nadie, es inevitable hacer ciertos ajustes. Por ejemplo, "yo no bailo música latina 'tropicalosa' pero si el tipo sexy me invita a bailar se me salen los pies derechos que no tengo", he visto como la mayoría desarrolla un agrado (hipócrita) por los deportes solamente por pasar tiempo detrás de su no sé cómo les dicen, extrañamente les atrae el mismo deporte que al señor, aunque no debería. Por lo que sé el fútbol y el béisbol no son lo mismo ni se parecen, pero dependiendo de la temporada cambian la pelota. Para este año, a muchas las arrastraran a una corrida de toros cosa que no me gusta ni comparto pero que aparentemente "llama la atención". Discretamente y mucho tiempo después del primer clic empiezan a salir los fallos de la mascara, no se pueden poner de acuerdo para una película, ni para sintonizar la radio, menos para decidir que comer. Entonces el consejo del día no será mostrarse como es, simplemente no exagerar con lo que gusta y lo que no.

Del siglo IIX al XXI

¿Machismo y feminismo? ¿y la igualdad?

Salir de la burbuja como método de conocer personas, puede ser un arma muy refrescante, en mi casa todos hacemos algo que nos beneficie a todos, empezando porque mi papá trabaja y mi mamá también, ninguno de los dos es mejor que el otro en lo que hace y necesariamente se complementan, al igual que mi hermano y yo, somos muy distintos pero la forma de llevar las cosas es tan paciente y cómoda que parecemos una pareja de ancianos, no sabía lo subestimada que era nuestra relación hasta que comencé a interactúar con otros. Ver otras realidades me puso un poquito a pensar en lo mal que estamos como "seres sociables y pensantes", en por qué el número de divorcios al año supera al de matrimonios y por qué en muchas familias es mejor la distancia y la soledad, en todos los casos la falta de tolerancia es la respuesta. Si bien muchas de las responsabilidades en una casa recaen sobre la mujer, los hombres también tienen su parte, a mi parecer, nos encargamos de los detalles y las cosas que necesitan cuidados, mientras que los señores van con sus métodos ordinarios, sencillos y generales. Una cosa tan sencilla como levantar el plato de la mesa o tender la cama, debería ser responsabilidad de cada quien y no un motivo de discusión, hoy en día tenemos los mismos derechos y ocupaciones, si una mujer puede llevar un tractor ¿por qué un hombre no puede lavar un plato? En lo que va de año ya he conocido 10 hombres que denigran el trabajo doméstico, así como he conocido otros 10 que pueden cocinar, planchar y lavar como rutina, esto me lleva a pensar en una cosita; si las mujeres de hoy en día poco sabemos cocinar y poco nos dedicamos a los oficios domésticos, por el hecho de tener cosas más importantes que hacer, nunca en la vida nos vamos a fijar en hombres que defienden su "masculinidad" negándose a ayudar en algo. Porque así como a ellos la mamá no los dejó ni mover un dedo en la casa, nosotras no queremos convertirnos en esas madres. 

sábado, 21 de enero de 2012

Desaparecer

¿Qué ganamos o qué perdemos?

El pasar del tiempo nos enseña y nos duele, bien sea porque el cuerpo se desgasta con tanto sexo, alcohol y rock and roll o porque nos tienen el corazón de piñata. Todo el mundo ha sido traicionado alguna vez, todos hemos traicionado y todos hemos sufrido por estupideces, pero cada quien escoge su forma de aprender y levantarse, algunos se van a la capital y se vuelven malos como " María Lupita, La Huérfanita" y otros se ríen de lo que pasó y siguen su camino. Pero por alguna razón (tecnológica) está de moda huir de los problemas, evadir lo que pasó, hacernos los locos y ya. Buena manera de escapar mientras que el tiempo corre, pero no es la manera de madurar, por ejemplo: "si dañé a alguien, lo contacto por alguna red social y rollo resuelto, mientras que no tenga que verle la cara, todo bien". Esta frase describe lo mal puesto tienen algunos sus pantalones, es una persona en la que poco puedes confiar y que probablemente crea que todos tienen un problema, se esconden detrás de una excusa y su mamá los lava con nevex, es decir, son unos nenes. Se los traga la tierra y aparecen mucho tiempo después como si nada hubiese pasado, ahí es donde realmente está el asunto, no deberían aparecer y simplemente seguir escondidos debajo de sus nubes grises. 


Basura psicológica femenina

¿de verdad?

Una vez leí en algún articulo basura de psicología, que existen cierto tipo parejas: seguros, evasivos y ansiosos. Pensé que era mentira, hasta que me dí cuenta que realmente existen; una pareja segura es la que no tiene que acosarte por teléfono, no te roba la clave del  facebook, no le hace un seguimiento masivo a tus amigos, no llora porque no consigue lo que quiere o grita porque el sol no gira a su alrededor, es fiel, hace las cosas porque le nacen y no porque tenga que cumplir con algo y viene siendo como un 12% de la gente que conozco y es más común en hombres que en mujeres. El otro grupo es el de los ansiosos, y donde surgen mis dolores de cabeza, son esas personas "sin ti me muero", "qué haces hablando con ese(a)", "amigos un coño, no te creo", "nadie te amará como yo",... la lloradera por las redes sociales es eterna y blah blah. Son las personitas más inseguras que existen y cualquier comentario sobre su pareja se transforma en una novela trágica donde al final mueren todos, siente que de todo tiene que cobrar venganza y llorar para manipular es su arma secreta, hay miles y miles de ellos caminando por las calles, al principio parecen ser muy atentos pero luego salen de sus oscuras cavernas arruinando, no solo sus vidas sino involucrando a terceros, cuartos y quintos en sus peos de existenciales. Por ultimo el mejor grupito de todos, los evasivos, son tan poquitos que dan miedo, porque este tipo de parejas son las que trauman, son algo orgullosos, nulamente cursis y en ocasiones parecen autistas. Para que una persona evasiva pueda tener una relación debe encontrarse con una ansiosa, por razones obvias, un evasivo nunca va a armar un drama, nunca va a enviar un msj diciendo "te extraño" o va a organizar citas, simplemente si la otra persona está ellos están, sino no aparecen, aparentan no asustarse si van a perder al "amor de sus vidas" porque se sienten sobrevalorados, prácticamente la relación la llevan los otros. Enamorarse de un evasivo puede ser lo más peligroso, porque cuando se dan cuenta que están surgiendo sentimientos por otros, huyen, sin dejar rastro. Viven en una película que se llama "el pasado me dolió demasiado como para entregarme de nuevo". Lo importante es reconocer en qué grupo estamos e ir corrigiendo los detalles, nadie va a cambiar por otro.



jueves, 19 de enero de 2012

No podemos


Y no debemos

El “seamos amigos” solo sirve para una cosa, escupirse la vida. Dos personas que alguna vez se complementaron de una forma que se considera ilegal en algunos países, no pueden SER AMIGOS, se escriben, salen en citas dobles, visitan a sus ex suegras y así. Estamos propagando una enfermedad, “no tenemos nada pero tengo que saber algo de su vida” es como inyectarse aceite de motor en las bubbies. Muchas veces por la misma costumbre, uno no puede desligarse por completo y simplemente termina pareciendo una loca metiéndose en cosas que ya no deberían importarle, es como bañarse y después usar la ropa sucia. 

Sin excusas


No hay paraíso  

Todas las excusas tienen su ciencia. No podemos decir lo primero que se nos llega a la cabeza para salir de una situación, tal como pasa con el “maestra el perro se comió mi tarea” el día a día se convirtió en un cliché cosas como “no tengo saldo”, “mañana tengo examen”, “estoy ocupado con unas cositas”, “tengo novio” etc etc van procurando que todo lo que escuchamos suene a mentira y como todo el mundo, es normal y natural odiar las mentiras. Hay que inventarse un repertorio de verdades, “ni me acordaba que existías”, “tengo el periodo y no quiero salir”, “estoy con la otra, ahora te llamo”, “no seas ladilla, no quiero hablar contigo”, “no me gustas, eres feito”… nos dejarían un mundo más limpio donde cada quien tomaría sus decisiones con base a la realidad y no a la ficción. Dolería mucho menos y seria más barato para el cerebro.

martes, 17 de enero de 2012

Se terminó


… ¿y ahora qué somos?

Según el mito, dependiendo de lo significativa de la relación, el proceso de separación se hace algo traumático, y lo siguiente seria una evolución del afecto. Aquello que alguna vez llamamos amor paso a ser una amistad (nada saludable por cierto), un “voy a ignorarte las 24 horas, cada segundo que pasa me repito que ya te olvidé” o desarrolló un ligero pero emotivo resentimiento. Pero nunca nunca nunca volvemos al punto de partida, en eso consiste madurar, no debemos recoger un chicle ya masticado, no debemos intentar descubrir si después de un tiempo algo cambio, ok, ahora se ve sexy pero eso no le quita lo absurdo al asunto. No sacamos a los muertos de sus tumbas por alguna razón, no lo superamos pero obligadamente debemos aceptar que ya fue. 

Soy Bipolar


El diario de una malcriada

El trastorno afectivo bipolar, es un transtorno del estado de ánimo. Realmente existe, quienes lo padecen no se sienten orgullosos de esto. Actualmente “todo el mundo es bipolar”. Las fresas indecisas que no saben qué hacer con su vida, arman un drama por si el helado es de chocolate o de mango, que si quieren una película de terror o una comiquita, que si les gusta el del 2do piso o el de la iglesia… son miles de miles de miles de bio’s de twitter que dicen “soy bipolar, o no lo soy =(=” ahora, por qué, haciendo un análisis profundo de la situación descubrí que son unas hijas de p<t! te salen con una grosería, la cagan, patalean y sus cerebros no están a la altura de una disculpa, entonces recurren a la mejor enfermedad del siglo xxi “soy bipolar” y con eso tapan todo. Solución para un mundo sin este tipo de humanas: decirle 'malcriada', no se insultará pero por lo menos sabrá que su táctica no funciona. 

lunes, 16 de enero de 2012

No somos interesadas



Pero ninguna mujer quiere a un pelabolas…

Las razones son obvias, partiendo del hecho que no queremos vivir en una choza con pisos de tierra. Queremos ir al cine y disfrutar la película, no pensar “la tarjeta no va a pasar”, queremos comer y no pensar “nos tocará lavar los platos”, queremos echarle la culpa al tráfico por llegar tarde y no a que la Bera se quedó accidentada. Ningún hombre que dedique “yo tengo tu love” merece respeto, porque me está anticipando que no estudió, que no va a trabajar y que si quiero comer tengo que salir a cazar, que si quiero lucir bonita, unas hojas de plátano me cubrirían bien y combinaría perfecto con unas pantuflas recicladas, aparte del “préstame y después te pago” que nunca llega y que por mucho Kamasutra que sepa se me van a llenar  los bolsillos. Prefiero mil veces que me digan “au se eu te pego” dentro del contexto sexual que quieran a que me digan “vamos a la casa de Ramón a ver que nos chuleamos”. 

Ojos que no ven



Corazón roto a largo plazo…

¿Por qué todos sabían que el tipo era una m! y yo no? ¿Acaso estaba tan enamorada que no vi ninguna señal de alerta? ¿Por qué parecen tranquilos con mi soltería obligada? Una respuesta coherente de alguien que te aprecia podría ser “tú mereces algo mejor, un tipo que te valore por lo que eres, por tus virtudes y capacidades”, pero eso no llena ninguna interrogante. Desde el instante en la que se hace pública la “noticia de la separación” nunca falta quien expresa su entusiasmo con un p&/() –me gusta- o en su defecto “Mareca eso se sabía” ahora el por qué, si bien nos dejamos embobar por la química, las cosas bonitas, blah blah, el tiempo es clave en la fórmula, ok, nadie es perfecto y contando con eso, tus amigas (las de verdad) siempre van velar por tu seguridad y bienestar físico, material, mental, sexual… Si el coño es un pichirre, es seco, es evasivo, medio bruto, celoso y pare de contar no les va a caer bien, y ya por ahí reserva su propio lugar en una listica negra donde cada peloncito cuenta. Esa listica es la que después del corte, sale a la luz el saco de defectos, se ve muy grande solo para hacerte sentir mejor; punto para las buenas amigas. 

Dicen que después de la tormenta..

Viene la calma..


Pero realmente cuándo estaremos tranquilos, después de cerrar un ciclo nunca estamos preparados para el siguiente paso. Por miedo muchas veces de quedarnos solos queremos atarnos a personas que realmente no nos hacen felices, y hacemos una capsula mental de lo que nos dió alegría pero que ahora no está.. Recordamos una y otra vez ese segundo en el que el "estúpido" nos hizo sentir bien, que en ocasiones semeja la tortura china de la gota de agua.. No podemos ignorarlo, está ahí, día y noche, triste pero cierto..."Entonces ¿por qué C0#0 si estábamos bien, tuvo que terminar?" -Error numero 1, si terminó algo andaba mal, a oídos sordos, no entran moscas, ni lecciones y caemos en lo mismo una y otra vez.. No deberíamos usar a los humanos como pañuelito desechable, porque muestra lo poco que nos valoramos, por esta misma razón si una relación fue la tormenta la siguiente, "hipotéticamente" debería ser la calma, o una continuación de las tinieblas producto de nuestra falta de madurez..

Como dicen por ahí: Nada dura para siempre..

Todo tiene su final...

O por lo menos así parece, después de muchas ilusiones, amor y pasión.. Se acabó, nadie lo vio venir pero sabíamos que iba a pasar. El tiempo juntos ya no era lo mismo, antes los silencios se escondían detrás de un beso, y ahora un silencio era solo un silencio, acompañado de un suspiro de aburrimiento.. Un pensamiento macabro que domina los sentidos: "¿en qué momento todo cambió?" o realmente nada cambió, solo se despejó aquella nube de impulsos que dominaban la relación, se agotó el tiempo para vernos, me río con todos menos contigo, me cansé de dar todo y no recibir nada, el maldito orgullo siempre estuvo al frente, nunca pedí detalles solo pedí atención, pero no el tipo de atención enfermiza en la que tenías que saber cuántas calorías me comí, una atención mínima, con la que mostraras un poquito de interés por mi existencia-. Y así, los años se convirtieron en agonizantes segundos de un "no eres tú, soy", "mereces mucho más de lo que te puedo ofrecer", "no quiero cambiar lo que tenemos, pero un tiempo solos nos vendría bien"..